Wednesday, September 28, 2011

SERMON DIA 25 DE SEPTIEMBRE; "LA FAMILIA Y LA MISION DE LA IGLESIA"

LA FAMILIA EN LA MISION DE LA IGLESIA Deuteronomio 6:1-9
Esta presentación por la exigencia de su titulo, se preocupa por responder a las preguntas de que el tema involucra: sobre contenido, lugar y desarrollo de la misión de la Iglesia; para ellos nos serviremos de la porción contenida en Deuteronomio 6:1-9 y 20-25; en este pasaje encontramos los tres elementos entretejidos de manera magistral que nos ofrece: contenido, lugar y desarrollo de la misión.
Les ofrezco la siguiente tranducción para mostrar la pertinencia de este pasaje para nuestra presentación:
4 »¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel. 5 Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales. 6 Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado, 7 y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes. 8 Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu frente. 9 Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
¿DONDE, CUANDO Y COMO?
Son las preguntas que nos ayudaran a entender el fondo, el espacio geográfico y temporal de la misión: ¿Hasta dónde llega el compromiso misiol gico y educacional de la familia? ¿Cómo educar bíblicamente a la familia veinticuatro horas del día, de manera que haya compromiso misional?
Que responda el pasaje a la primera parte de la pregunta: DONDE, es de hacer notar el paso de lo colectivo a lo individual (Israel) a lo individual y concreto (Tu corazón, tu casa, tus hijos) y de nuevo a lo general (Las portones de la ciudad). Esto enseña que lo presentado en Deuteronomio 6:4-9 es un programa de vida que mantiene un balance entre la comunidad y el individuo, teniendo el hogar como eje de ese balance.
En relación a lo anterior, encontramos un triple compromiso pedagógico: 1) Hacia uno mismo “Las palabras que hoy te digo quedaran en tu memoria…las ataras en tu muñeca como signo, será en tu frente como una seña; 2) Hacia tus hijos” se las inculcarás a tus hijos” 3) Hacia la comunidad (Las escribirás en los portones de la ciudad); Es obvio que el compromiso misionero tiene como centro el hogar, pero no se limita al hogar; de acuerdo al pasaje el hogar es el centro de arranque para enseñar y poner en práctica “estas palabras”. Los versículos 20-25 hablan de esta interacción narrando los portentos del Señor; en el pasado y de sus demandas para hoy y para el futuro.
En cuanto a la segunda parte, encontramos en primer lugar: El concepto temporal hoy. De acuerdo a Deuteronomio, todo momento de la vida es un estar presente ante la palabra siempre actualizada y demandante de Dios. Con este concepto el contenido de la palabra se convierte en presencia interminable en la vida de los miembros del pueblo de Dios.
Esta “omnipresencia” del contenido de la presencia de la palabra en la vida misional de la iglesia está en los cuatro infinitos –“entrar”- “salir” – “acostarse” – “levantarse”. El hoy es un hoy de veinticuatro horas en todo lugar. El desafío es: que ese contenido confronte a la familia en todo lugar, las veinticuatro horas del día y bajo las más variadas formas de aprendizaje en el diario misionar.
Así que la educación misionera de acuerdo a lo que hemos visto, no puede reducirse a una simple información. Su presencia es realmente como un proceso que busca formas en medio de la vida y para la vida. Por ello el hogar es el lugar más lógico para la formación de la vida cristiana y de testimonio. Allí las relaciones intergeneracionales son mas espontaneas y significativas; los momentos pedagógicos más variados y ricos. Se tiene oportunidad de recibir la enseñanza en forma “académica”, a la vez que a partir de la experiencia y del ejemplo. Si bien los padres son los sujetos principales de la educación, se abre toda una variada gama de oportunidades y posibilidades para que otros miembros de la familia también lo sean. Se pasa más tiempo aquí que en los centros de instrucción religiosa. En el hogar, inclusive la doctrina más académica y esotérica tiene oportunidad de convertirse en desafío y estilo de vida.
Tenemos que admitir que todo intento de mantener al templo y al domingo como el lugar y el tiempo para la educación de la fe cristiana ha fracasado y seguirá de igual modo. La educación teológica y misionera clásica a manifestado incapaz de ser obediente al mandato bíblico de dar respuesta necesaria a las necesidades actuales.
Desde los centros de educación teológica se tiene una línea hasta los hogares, pasando por los templos. Enfatizando una educación de fe intelectualista y teoricista. Basta observar el currículo de la mayoría de nuestros seminarios para darse cuenta de tal hecho. Seminarios, iglesias, maestros y pastores, se han convertido en presas del sistema educativo de escuelas y universidades del mundo actual. La información es más importante, no la formación. Currículo y clases se han dividido por edades en la Escuela Dominical. Las actividades semanales generalmente se programan teniendo en mente las diferentes edades y sexo: sociedad de damas, de caballeros, de jóvenes, de intermedios, de niños. En la mayoría de las iglesias, el culto dominical principal está diseñado de tal manera que los niños no quepan en el. ¿Existe una actividad educativa significativa que incolucre a la familia entera?; Por lo general la respuesta es negativa. Ante la estructuración no es difícil de entender por que lo padres hallan tantos problemas para “transitar” hacia el hogar la fe que aprenden en el templo. Hay que recobrar la visión bíblica: el hogar es el punto de partida de la vida cristiana.
El siguiente esquema destaca el énfasis pedagógico misionero del texto:
1) RECEPCION DE LA ENSEÑANZA: “escucha estas palabras”
2) PUESTRA EN PRACTICA “Amaras al Señor tu Dios..”
3) APROPIACION DE LA ENSEÑANZA “Quedaran en tu memoria”
4) TRASMISION DE LA ENSEÑANZA, “”se las inculcaras a tus hijos”
5) Repaso de la enseñanza “Hablaras de ellas, las ataras y las escribiras”
TEOLOGIA: CONTENIDO
Deuteronomio 6:4-9 está estructurado de tal manera que todo cuanto se declara y ordena se dirige al principio de la unidad. En el versículo 6, la frase “estas palabras” sirven de punto de enlace, además que de elemento enfático. (Félix García señala que cuando en el hebreo, el término “palabras” es precedido por el demostrativo “estas”, siempre se refiere a cualquier cosa concreta expuesta en el contexto inmediato anterior). Deuteronomio 6 Con esta frase el autor ata cada elemento de la unidad; con ella el autor asegura también que cada nueva demanda, la declaración de los versículos 4 y 5 retumba con sonido penetrante. Verbos, pronombres, artículos son materialmente arrastrados al principio: “escucha, Israel. Yahve es nuestro Dios, solo Yahve. Amaras al Señor, tu Dios…” (Los verbos principales, todos en futuro indicativo, están sintéticamente unidos al primero verbo. (En imperativo) a través de la conjunción “y”. Esta secuencia, de acuerdo a la gramática hebrea, hace que todos los verbos en indicativo se entienden en imperativo). Todo cuanto dice en Deuteronomio 6:4-9 tiene valor en relación a ese núcleo que liga íntimamente una afirmación “dogmatica” (Vr. 4b) y una exigencia “ética-religiosa” (vr. 5ª).
Con la frase “el señor, nuestro Dios, es solamente uno” el autor expresa en forma positiva el primer mandamiento del decálogo. Israel de nuevo en confrontado con la demanda de lealtad absoluta a Yahve.
Esta declaración únicamente se entiende cuanto la colocamos en el contexto histórico, político y religioso donde se dio la tradición deuteronomista. Cada vez que se recuenta la historia del pasado se deja en claro que Israel vive solo porque Yahve dirige su vida. El gobierno de Israel, la vida de Israel depende de su conocimiento de Yahve como su único Salvador y su único soberano Oseas 13:4, por ello el autor le preocupa sobremanera las tentaciones que enfrenta el pueblo en Canaán: tanto dios para adorar, tanto lugar alto para asistir, tanta practica existente para participar.
Consecuencia lógica del reconocimiento del Señor como único Señor de Israel en el amor de Dios, en forma total. La fidelidad absoluta demanda entrega total. Si solo se reconoce a un Señor, entonces el amor es solo para El. El amor a Dios en el Antiguo Testamento pertenece al contexto de la alianza. El amor que se demanda de Israel es una respuesta “con la misma moneda”. En una respuesta apropiada a l;a fidelidad de Dios, quien siempre mantiene y cumple sus promessasd, Deuteronomio 4:37; 10:15; 7:7. Israel es invitado a amar porque Dios le amo primero; 1ª. Juan 4:14; esta primicia de amor divino en Deuteronomio es la raíz de toda obediencia. En el libro de Deuteronomio es en donde primero se utiliza extensamente el tema del amor del ser humano hacia Dios, porque es en este libro que la familia ocupa un lugar central.
La experiencia no enseña que es precisamente e el seno de la familia donde mas auténticamente se puede aprender lo que es el amor, teniendo al ser humano como sujero. Y no hablamos aquí de sentimiento meramente, hablamos de un amor que se razona; de allí su forma imperativo. Se trata del amor que los hijos deben a los padres cuyo sinónimo es la obediencia.
El conjunto de frases que siguen en los versículos 5b y 7 a la demanda del versículo 5ª, hace énfasis en el sentido de totalidad y perfección. Los sustantivos “corazón alma y fuerzas” configuran la totalidad del ser humano. El vocablo “todo” repetido tres veces, insiste en la perfección e intensidad del compromiso de amor. Aquello que en la antropología hebrea es el asiento de las funciones síquicas, se presenta aquí como el asiento del amor de Dios.
En el versículo 7 el conjunto de las frases, todas con verbos en infinitivo, presenta el sentido de la totalidad y perfección en la antítesis de un doble par de verbos: “sentarse-caminar”; “acostarse-levantarse”. En este conjunto se presenta, en forma concisa, toda la actividad humana habitual. El ser humano en la totalidad de su existencia vive para amar en un solo Dios, el Señor.
Pero la afirmación sobre Dios no se queda en el ámbito de la teoría y la abstracción mental. El contenido de la duración no mira ni se queda en lo trascendente, el estudio de Dios per se. Jesús nos hace recordar que el SHEMA (contenido de la educación) no podía terminar en Dios mismo sin tomar en cuenta al ser humano. Por ellos en su respuesta al escriba, Jesús agrega “amaras a tu prójimo como a ti mismo” no hay otro mandamiento mayor que esto…” Marcos 12:31.
Jesus fue el primero, ni el último, por cierto, que unió la demanda de lealtad a la absoluta a Dios con la llamada de justicia. De hecho Jesús explicito lo que Deuteronomio es contenido central. Deuteronomio es un documento que existe a la vez fidelidad y justicia. Varias secciones del libro confirman esto. Pero es en el decálogo Deuteronomio 5:6-22, donde la demanda de lealtad y justicia se unen en un lazo indivisible. “6 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14 mas el séptimo día es reposo[b] a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.[c]
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adulterio.
19 No hurtarás.
20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.

Este pasaje nos ayuda a reconocer la unidad indisoluble de cuatro elementos imprescindibles para discernir los lindes entre un falso y un verdadero contenido pedagógico: ideología y teología. Este pasaje nos permite afirmar que la demanda de lealtad absoluta a Yahve y la existencia de la justicia forman una unidad. Ambos puntos son esenciales para comprender la diferencia entre Yahve, único Señor de su Iglesia, y los falsos dioses. A través de los conceptos del éxodo y la alianza el pueblo de Dios tiene a la mano dos principios fundamentales: saber quién es Yahve y determinar la respuesta apropiada a su voluntad. Ambos conceptos ayudan a determinar quién es el verdadero Dios y quien es el autentico pueblo del la alianza.
En forma y contenido, este pasaje nos muestra como un elemento se amarra al otro. en el centro está la demanda de la justicia que atrás hacia si dos polos del decálogo: 1) Con el tema del éxodo se va al principio para unirse a la prohibición de tener otros dioses; 2) con la cita del buey y el asno, se va al final donde se establecen las directrices básicas para establecer relaciones sociales justas. El tema del éxodo es central y sirve de justificación a las prohibiciones de infidelidad e injusticias. En el éxodo, Israel no conoció a otro Dios aparte de Yahve y la acción de ese Dios solo se puede definir como un acto de misericordia y de justicia. La alianza funciona como cubierta, como protector de los logros del éxodo –para el DT el decálogo es el documento de la alianza. La alianza se estableció para inaugurarse de que el pueblo de Dios iba a mantener en espacio de vida, con un solo Señor y una sociedad estructurada en la justicia.
Éxodo y alianza deben de estar juntos así como lealtad absoluta lo está con demanda de justicia. La Biblia es testigo de cómo los “éxodos” sin alianza fueron anti-éxodos; éxodo 32, y 1ª. de reyes 12, y como la alianza sin éxodo se vuelve esclavitud y muerte, por ejemplo, el judaísmo tardío; el caso de Jeremías 7 y toda la centralización rito-cultural de Jerusalén.
Toda teología que se construya ignorando la unidad esencial de éxodo-alianza-lealtad absoluta a Yahve-demanda de justicia, es sin duda ideología vestida de ropajes de “teología”. La ideología es producto del ego de un grupo social, de un pueblo; la teología, expresión de la fe, trasciende a ese ego.
Lo visto anteriormente –la unicidad de Yahve, el amor solo a él, la pugna anti-idolátrica y la llamada de justicia- aparece a cada paso en todo el trabajo del deuteronomista (Deuteronomio hasta 2ª. Reyes) y la literatura escrita bajo su influencia. El principio teológico de solamente uno, de acuerdo a Deuteronomio, abarca no ello tener un Señor, pero también ser un pueblo. Cuando la tradición histórica-profética de Israel recontó la historia del pueblo, recordó a dos reyes famosos: Acab y Josías. A ambos los evalúa desde la doble perspectiva de la fidelidad y la justicia. 1ª Reyes 17-19 y 21; forman unidad donde se señala que el gobierno de un rey infiel, es a la vez un gobierno injusto. 2ª. Reyes 22-23 habla de Josías, el rey que lucho por mantener a Israel unido en fidelidad a Yahve. A este mismo rey, Jeremías 22:13-18 describe como un rey que practicó justicia.
En el decálogo, donde se encuentra el doble mandamiento, fidelidad y justicia, se habla también de las acciones de Yahve y su pueblo en el contexto de la familia “No de harás ídolos”… porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso; castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y bisnietos cuando me aborrecen. Pero actuo con lealtad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos” Deuteronomio 5:8-18, Exodo 20:4-6; y el pasaje en consideración Deuteronomio 6:4-9, que es central en todo el libro, lo hace mas explicito; una y otra vez, en el contexto del dialogo pedagógico del hogar (Deuteronomio 6:20-25, 11:18-32, 29; 30:25; se recuerda ser fieles al Señor.
Si bien es cierto que esta instrucción (ley) (base de toda la alianza) aparece en contexto del culto (Éxodo 19-24; Josué 24 y 2ª. Reyes 22-23) ante toda la asamblea de Israel, el Deuteronomio siempre deja en claro que el primer lugar de pertenencia de esta instrucción (ley) es el hogar. Aun en el contexto de la asamblea del pueblo, siempre hay una cita referente a los padres y los hijos (Éxodo 20, Deuteronomio 5, 6:4 y 30) o a la familia (Josué 24:15). Fidelidad al Señor y educación en el hogar van tomado de la mano. No es accidental el hecho de que en aquellos periodos de infidelidad y apostasía, el hogar de los protagonistas estuviera en “bancarrota” (Jueces 14-16, 1ª. Samuel 2:12, 17, 22-25; 3:13-14; 1ª. Reyes 11; 2ª. Reyes 21:6). Inclusive Deuteronomio no deja de estampar su crítica amarga, como mancha indeleble, en la vida familiar de aquello a quienes precia de fieles seguidores del Señor (1ª. Samuel 8:1-15; 2ª. Samuel 12 y 1`a. Reyes 1).
Todo lo anterior puede resumirse en una oración; el contenido central de la fe bíblica tiene a la familia ciomo su locus primordial. Por lo tanto, el pensar en el desarrollo del discurso sobre Dios en el contexto de vida de nuestra comunidades latinoamericanas, es necesario tener a la familia como él desde y hacia donde se enfocuer la educación cristiana, fisiológica y teológica.
En primer lugar, es imprescindible reencontrar en la Biblia las líneas que definen a Dios y sus actos de gracia y juicio, frente a tanto dios, ídolo y fetiche. Asi podrá tener a mano pautas de diferenciación; para hoy, entre Dios, el Señor y los otros dioses e ídolos.
Es necesario contrarrestar esas falsas lecturas de la Biblia y tendencias teologicos (ideológicas) que proliferan en el sistema de “fe” de nuestros pueblos. Hace falta “desenmascarar” a tantos dioses impostores que ofrecen, bajo el “nombre” de Dios, falsos y vanaos estilos de vida y una religión amordazada, el servicio de este sistema económico, materialista y deshumanizante.
Seamos claros, el contenido de la educación teológica debe de formar para la vida, no tanto en informar para alcanzar un titulo. Solo asi se puede lograr el objetivo; ser fiel solo al Dios de la Biblia y luchar por hacer justicia y crear estructuras de justicia para el bien de todos.
Por lo anterior, es necesario acentuar la necesidad de mantener en buen balance el QUE y el DONDE de la enseñanza de fe misionera. Ambos son básicos e individuales. El desarrollo de una estrategia de educación cristiana y teologica a artir del hogar, sin la contribución de una teología seria y fidedigna, es inoperante, de igual modo una teología liberadora olvidando al hogar como su punto de partida y de llegada. Es obvio que, por lo general la mejor reflexión teologica no llega a las iglesias, mucho menos a los hogares. Si en cambio, los hogares se ven bombardeados por los sistemas idolátricos e injusto del mundo contemporáneo, a través de los medios de comunicación masiva, valores y “teología” de películas y telenovelas, conceptos de vida y prioridades de los anuncios publicitarios. Gran cantidad de iglesias y hogares se han fundando su fe sobre la anti-teología de la “teología de la ficción” y del evangelio barato, presentes, sobre todo, en las llamadas “librerías evangélicas”.
Así como es necesario desarrollar uan estrategia pedagógica desde el hogar (la iglesia domestica), de igual modo es urgente que se desarrolle un contenido teológico-bíblico fidedigno de la educación que se filtre hasta los hogares.
ALGUNAS PISTS PARA NUESTRA DISCUSION
1.- Cuando hablamos de educación teológica familiar y se habla del hogar y de la familia, estamos asegurando con ellos que la educación teológica no debe dejar a nadie por fuera. Las instituciones de educación teológica, las iglesias y los cuerpos para-eclesiásticos, son por necesidad exclusivos. Por sus características peculiares tienden a excluir, unas mas, otras menos a sectores de la población.
Una educación cristiana seria, dirigida a la familia, tiene mas posibilidades de abarcar y alcanzar aun aquellos que la educación teologica clásica ha mantenido al margen: mujeres, jóvenes y niños.
2.- La educación teológica familiar, desde y para la familia, tiene el desafío de mantener en saludable balance el propósito de informar y formar. La vivencia familiar es ya un freno a una educación netamente “academica”, Cuando la familia es sujeto y objeto de la educación familiar teologica el contenido busca encarnarse en las vivencias concretas de la familia en la comunidad donde vive.
3.- La educación teológica familiar, desde y para la familia ofrece el espacio para que no solo adultos, ni solo hombres sean sujetos de la educación. Obliga a que las iglesias y los centros de educación teológicos, responden con igual intesidad a los ideales, las perspectiva y las necesidades de todos.
4.- En fin, una educación teológica familiar desde y para la familia, hara que se haga realidad el ideal profético de Joel 2:28-29
“Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. Y aun sobre los siervos y las siervas siervas Derramaré Mi Espíritu en esos días”.
Asi queda expresado el ideal que busca asegfurar un especio en el cual a nadie se le prive de la posibilidad de ser sujeto de la educación familiar teologica. No olvidemos que en el Antiguo Testamento el hogar fue el lugar mas destacado [para la formación de la vida. En el Nuevo Testamento la iglesia nació y se desarrollo en las iglesias domesticas. No existe ni nunca existirá lugar mas propicio para una formación integral que el hogar.
La familia es el lugar más lógico desde donde la teología se enseña y se aprende en el contexto del juego. En ese sentido los niños y no los adultos son los sujetos privilegiados.
Por todo lo anterior debemos dar hoy un paso mas alla en nuestra estrategia de educación teológica en América Latina. Los seminarios de residencia han ayudado a mantener una calidad académica respetable. Los seminarios por extensión y de enseñanza abierta han logrado alcanzar un público más amplio. Se ha logrado alcanzar muichas iglesias locales y enquistar su membrecía para la búsqueda de cambio estrucuteral e integral. La Iglesia de Guatemala tiene muchos años haciendo educación teologica de extensión involucrado a los laicos.
Pero falta mucho camino pro recorrer. Necesidades en verdad desarrollar una estrategia que unifique los elementos de la familia y contenido teologico serio. Debemos hacer uso de todos los medios como la radio, la televisión, la escuela dominical, las células de familia de estudio bíblico. Debemos de enseñar a los padres que la educación de la fe, por la eminente existencia de la vida cristiana, aprovecha de toda experiencia vivencial de la familia.
Necesitamos reconocer la urgencia de producir himnologia teológicamente seria, es importante que nos infiltremos en los hogares con coritos y cantos que a la vez de pegajosos, lleven un contenido realmente bíblico y formador (no deformador). Hay que escribir mas pensando en el lector común. Necesitamos que se nos ayude con técnicas para escribir material teológico dirigido a niños, jóvenes adultos y padres de familia. Necesitamos más que todo dejar de lado nuestro orgulolo académico y crear el “espacio” para que los de la “periferia” se conviertan en nuestros profesores de teología: mujeres, jóvenes y niños.
Después de todo, en la Biblia el movimiento de educación para la vida en el Reino es de abajo hacia arriba. Debió de haber sido a la vez aleccionador y humillante que Jesús dijera a sus discípulos. Marcos 10:14-15
“14 Cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: “Dejen que los niños vengan a Mí; no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. 15 En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”

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